El inspector Eddie Chan de la policía de Hong Kong, que sufre de estrés emocional después de disparar a varios hombres en defensa propia, es asignado para rastrear al empresario y multimillonario secuestrado Wong Yat-fei. La búsqueda lo lleva de Hong Kong a Taiwán, lo que ocasiona que se cruce con algunos poderosos mafiosos que harán de su misión un serio problema. Lo que complica las cosas es que uno de los secuestradores está operando dentro de la fuerza policial, decidido a impedir que Chan tenga éxito en su misión. El inspector Chan se encuentra luchando contra sus demonios personales y su estrés emocional al mismo tiempo que lucha contra la ola aparentemente interminable de crímenes en la ciudad.