Verdadera historia de los autos argentinos Alcre
Ford Pinto. Chevrolet Corvair. Autos cuyos nombres viven en la infamia en la historia de la industria automotriz mundial. Sus defectos de ingeniería eran potencialmente letales si se daban las condiciones adecuadas. Lo mismo ocurría con los microcoches alemanes Champion, diseñados por Hermann Holbein, un ex ingeniero de BMW en 1946. Al principio los coches no le resultan atractivos a nadie y, por falta de ventas, la licencia comienza a pasarse de una mano a otra a precio de ganga. Pero esa oferta viene con un secreto, oscuro y siniestro, y es que el cochecito tiene serios problemas de diseño. El eje trasero tiende a partirse cuando el coche va a alta velocidad y agarra pozos. La ubicación trasera del motor afecta seriamente su maniobrabilidad. Varios fabricantes se endeudarán hasta fundirse para intentar corregir los problemas de ingeniería del auto; otros, lo usarán de excusa para pedir enormes préstamos bancarios y cometer estafas millonarias. El cómo un coche tan plagado de defectos llegó hasta nuestras pampas es todo un misterio. Y a esto se le suma otro acertijo, que es que el auto - ahora llamado Alcre Susana - fue presentado en sociedad durante dos años pero nunca llegó a fabricarse ninguna unidad, salvo la usada para las rondas de prensa. ¿Qué pasó con los 470 clientes que dieron un adelanto de $ 50.000.- de la época para reservar su unidad?. ¿Fué sólo una estrategia publicitaria o pasó algo mas turbio?.
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