Anthony Stowe (Jean-Claude Van Damme) es un policía de narcóticos, corrupto y enganchado a la heroína, a quien todo el mundo odia y desprecia. Tras un tiroteo en el que está a punto de morir, entra en estado de coma. Meses después se recupera y consigue una segunda oportunidad para corregir sus errores del pasado: en lo personal intentar volver a ser un buen marido, y en lo profesional detener a su excompañero Gabriel Callaghan (Stephen Rea), que quiere convertirse en el nuevo líder de la mafia local.