Hollywood, años treinta. Después de robar un arma secreta en Los Ángeles, la mafia la esconde en un aeródromo. Se trata de un propulsor individual que convierte a quien lo utiliza en un auténtico hombre cohete. Los nazis están muy interesados en ella. Fortuitamente llega a manos de Cliff Secord, un piloto acrobático a quien todos intentarán atrapar.