Este padecimiento a pesar de ser tan común no suele provocar mayores problemas. Sin embargo, las personas con obesidad pueden presentar hígado graso de forma más grave. Por lo cual, estas suelen reportar mayores complicaciones debido a esta condición.
Lamentablemente no existen medicamentos para poder combatir esta enfermedad. No obstante, el ejercicio y una dieta saludable son los mejores tratamientos para disminuir sus síntomas. De hecho, el ejercicio es el tratamiento terapéutico más utilizado para combatir el hígado graso no alcohólico.
NUEVA EVIDENCIA
Ahora, un nuevo estudio realizado con ratones sugiere que el ejercicio combinado con la ingesta de té verde puede ayudar aún más a reducir la gravedad del hígado graso no alcohólico.
En este estudio se trabajó con tres grupos: el primer grupo de ratones solo tomó suplementos de té verde; el segundo grupo solo realizó ejercicio; por último, el tercer grupo además de realizar ejercicio fue suplementado con té verde.
Aquellos ratones que solo realizaron ejercicio o solo tomaron té verde redujeron hasta en un 50% la gravedad del hígado graso. Por otro lado, el grupo que combinó ejercicio con té verde pudo reducir hasta un 75% la gravedad del hígado graso.
Algo para remarcar es que en este tercer grupo se pudo observar también una mayor expresión de genes relacionados a la formación de nuevas mitocondrias. Las cuales ayudan a la generación de energía. Por lo tanto, una mayor generación de energía se traduce en un mayor gasto de azúcar y grasa almacenada.
Además de un posible aumento en el metabolismo, los polifenoles, también llamados antioxidantes, inhibieron la digestión de las grasas de los alimentos impidiendo que los ratones la absorbiesen.
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