En febrero de 1985 se produjo un extraño incidente en el tramo ferroviario Petrozavodsk-Suoyarvi. Al parecer, un OVNI tomó el control de un tren de mercancías, compuesto por 70 vagones, y lo arrastró durante más de una hora por el trayecto.
El conductor de la locomotora, Sergei Orlov, y su ayudante, V. Mironov, declararon haber visto un objeto no identificado con forma de bola que se movía en paralelo al movimiento del tren. En algún momento, la "bola" se precipitó delante de la locomotora, obligando al conductor a pisar los frenos. Pero no ocurrió nada.
Orlov y Mironov informaron de que el tren seguía avanzando a pesar de sus numerosos intentos de detenerlo o, al menos, de ralentizarlo. Parecía que algo tiraba de él hacia delante.
Según los testigos, el OVNI tenía una forma geométrica perfecta y unos cuatro metros de diámetro. Además, se movía en completo silencio.
Cuando el tren debía entrar en la siguiente estación, Orlov se puso en contacto con el empleado de la estación e intentó describir lo que estaba ocurriendo. Según su testimonio, vio dos objetos volando delante del tren: uno era una bola luminosa y delante de ella había un clásico ovni con forma de disco, que aparentemente no fue advertido por los conductores debido a la bola de luz.
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