Con una elevación de 1675 metros, situada en el Parque Nacional Auyuittuq en el norte de Canadá, y a 46 kilómetros al noroeste de Pangnirtung, se encuentra el monte Thor.
No es un pico cualquiera. Se trata de la montaña con mayor caída vertical de la Tierra (1250 metros), y con un escalofriante ángulo promedio de 105 grados. Dicho de otra forma, la pendiente es más pronunciada que la vertical.
Su nombre, como probablemente estás pensando, proviene del dios nórdico del trueno, y por motivos más que obvios es una de las formaciones rocosas más difíciles de escalar.
De hecho, más de 30 intentos de escalar la montaña fracasaron antes de que un equipo estadounidense de cuatro hombres finalmente completara la escalada del lado oeste en mayo de 1985.
El equipo enfrentó todo tipo de peligros, desde la caída de rocas hasta la disminución de suministros, y ello a pesar de que llevaron más de media tonelada de comida.
Aquel ascenso histórico les llevó 33 días. Por cierto, Donald Morton y Lyman Spitzer fueron los primeros en llegar a la cima de Thor en 1965, pero subieron por la ruta sencilla, en el lado este.
Como decíamos al comienzo, Thor se encuentra en el Parque Nacional Auyuittuq, en la isla de Baffin en el norte de Canadá, uno de los últimos grandes páramos inexplorados del mundo que muy pocos han conquistado.
Auyittuq está lleno de impresionantes fiordos y majestuosos picos, como el Monte Asgard, el acantilado desde el que James Bond salta usando un paracaídas al comienzo de The Spy Who Loved Me.
En la actualidad, las características del Monte Thor lo han convertido en un sitio tremendamente popular para los saltadores BASE y parapentes. Popular y peligroso. De hecho, el Parque Auyuittuq Park prohíbe el salto debido a la dificultad de llevar equipos de emergencia a un lugar tan remoto.
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