Un torbellino de corrupción y desenfreno en el deslumbrante Londres de los años veinte 1926. Inglaterra aún se recupera de la Gran Guerra, y Londres se ha convertido en el centro de una nueva y desenfrenada vida nocturna. En los clubes del Soho los lores se codean con actrices en ciernes, los dignatarios extranjeros con gánsteres, y no es difícil encontrar chicas que cobran un chelín por un baile. La reina de todo ese rutilante mundo es la famosa Nellie Coker, una mujer implacable y ambiciosa que no duda en hacer todo lo que sea necesario para conseguir que prosperen sus seis hijos, y entre ellos su enigmático hijo mayor, Niven, que ha forjado su carácter en el fragor de la batalla del Somme. Pero el éxito siempre granjea enemigos y el imperio de Nellie tiene que enfrentarse a amenazas tanto internas como externas, porque bajo el oropel del libertinaje de ese Soho se esconde una cara oscura, un mundo en el que es demasiado fácil desaparecer. Con ese estilo dickensiano tan único, Kate Atkinson crea un magnífico elenco de personajes para una novela absolutamente cautivadora que nos habla de la inseguridad y la mutabilidad de la vida en un mundo en el que nada es lo que parece.