Retrata la vida de un muchacho inglés en la Sudáfrica de los años 30, desde su nacimiento hasta la mayoría de edad. Se muestra así un aspecto poco conocido de la vida de este país: la curiosa segregación existente dentro de los propios blancos, entre los afrikáneres -descendientes de holandeses, franceses y alemanes, que constituyen la clase dirigente- y los ingleses. Esta película narra la experiencia de Peter Phillip Kenneth-Keith, más conocido por las iniciales de P.K. Nacido en torno a los años 30 en una granja sudafricana, fue huérfano de padre desde el momento de llegada al mundo