Sir Frederic Flagherty, un aristócrata inglés amigo de Kalimán, decide venderle a éste el último vestigio de su fortuna; la esmeralda Romanov, pero antes de hacerlo es asesinado y la esmeralda es robada. La hija de Sir Frederic, Alice, y el inspector Douglas de la policía de Londres sospechan de Kalimán como autor del crimen, pero la verdad es que el verdadero asesino es Mortimer, un experto lanzador de cuchillos que desea venderle la esmeralda a un tercero, un tal señor Smith.
El robo de la esmeralda Romanov desencadena una serie de asesinatos que llevan a Kalimán a los dominios del Conde Bartók, un vampiro humano que siembra el terror en el valle de Rindley en Inglaterra. Perseguido por la policía, Kalimán se enfrenta a Bartók y a su cómplice, la hermosa Yésica, quien no sueña con otra cosa que beber la sangre de Kalimán y convertirlo en su compañero por toda la eternidad.
Personajes:
Kalimán: Luis Manuel Pelayo
Solín: Luis de Alba
Sir Frederic Flagherty: Luis Badillo
Alice Flagherty: Rocío Garcel
Inspector Louis Douglas: Francisco La Rué
Mortimer: Benito Romo de Vivar
Señor Smith: Sergio Morante
Conde Bartok: Eduardo Arozamena
Yésica: Ofelia de la Fuente
Yorvich: Marcos Ortiz
Amadea: Genoveva Pérez
Cecilia: Carmen Manzano
Caballeros de la Muerte: José Antonio Muñoz Ledo
Robert Wilson: Alejandro Reina
Hospedera del 'Zorro Azul': Mónica Miguel
Roxana Carlisle: Velia Vegar
Duque Edward de Tornell: Jorge Zúñiga
Ruth de Tornell: Carmelita González
Eleonora: Mónica Miguel
Jim Preston: Roberto Reséndiz
Narrador: Isidro Olace
En la provincia mexicana, en los años sesentas, eran muy pocos los hogares que contaban entre sus enseres electrodomésticos con un televisor. Acaso porque eran algo caros para la mayoría de la gente de clase media baja; acaso porque las señales de los pocos canales que emitían en esa época no llegaban a sitios alejados del lugar de emisión. Por el contrario, dado que los receptores de radio eran mucho más baratos que un televisor, en casi todos los hogares mexicanos había por lo menos uno.
La diferencia en el precio no era la única ventaja del radio frente al televisor, también tenía que ver que, a lo largo y ancho de la república mexicana, se contaba con muchas más emisoras de radio que de televisión, relativamente cerca del radioescucha, y por lo mismo, tenía mucha más penetración en la audiencia. Aún en sitios muy apartados y carentes del servicio de energía eléctrica podía escucharse la radio, gracias a la llegada de los radios transistorizados que funcionaban con baterías.
El género radionovela es una dramatización emitida por capítulos.
"Quizá uno de los héroes de radionovela más populares en México (y después en Centroamérica, Colombia y Ecuador) fue Kalimán, nacido en 1963 y trasladado luego a la historieta en 1965.
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