Jimi Hendrix - Hear My Train a Comin
Documental narrado de forma convencional, es decir, cronológicamente, con abundante material audiovisual y entrevistas a familiares y a compañeros.
El retrato nos muestra a un artista introspectivo que tan solo se desmelena cuando toca, cuando subía a un escenario se mostraba con una total seguridad en lo que hacía; pero cuando bajaba de el, era el ser más inseguro del mundo. Como a otras figuras del momento, y como pasaría de ahí en adelante en el mundo de la música moderna y popular en general, el éxito le llegó muy rápido y sin tiempo casi de poder digerirlo. Eso se llevó por delante amúsicos como Janis Joplin, Jim Morrison, e incluso Kurt Cobain. Este documental nos permite entender como el caso de Jimy Hendrix fue diferente.
El aspecto diferenciador con otros músicos fue que él siempre pensó en términos musicales y ese era el tema que realmente le preocupaba. Siempre iba con la guitarra encima, dispuesto a tocar en cualquier circunstancia, y le encantaba pasar las horas en el estudio perfeccionando tomas hasta un nivel que no compartían sus músicos ni productores (50 repeticiones para un grabar un tema son sin duda demasiadas). Poco antes de morir se hizo un estudio en su casa en el que sin duda hubiera pasado media vida si una dosis excesiva de barbitúricos si no se lo hubiera llevado por delante.
La herencia del blues es la base de sus composiciones, de su voz (a menudo infravalorada) de su querencia por la improvisación y sobre todo, del sonido potente, distorsionado y sumamente expresivo que supo sacar a su guitarra y que supuso una actualización de los sonidos expresivos del blues. Trasladó esa expresión “desafinada” a la guitarra, con el uso de la distorsión, los bendings, los pedales -especialmente el famoso wah-wah, los acoples… Prácticamente nadie tocó la guitarra igual después de su aparición y la transformación a la que sometió el instrumento.
En el imaginario de mucha gente, Hendrix es sinónimo de tocar con la guitarra detrás de la cabez,de golpear amplis con la guitarra o de incendiar sus valiosas Fender Stratocaster. Por eso merece la pena ver este estupendo documental y ser conscientes de la gran trascendencia de los álbumes que grabó en apenas un año y medio y de sus actuaciones en los festivales de Monterey, Woodstock e Isla de Wight, ahora disponibles para todo el mundo.
Formato de video MKV
Tamaño del archivo 8.75 GB
descargar peliculas - descargar programas