William Harford es un exitoso médico que vive con su esposa Alice y Helena, su hija de siete años, en un lujoso departamento muy cerca de Central Park, en Nueva York. Como cada año la pareja acude a una fiesta de Navidad ofrecida por Victor Ziegler, uno de los acaudalados pacientes de William. Durante la fiesta William platica con Nick Nightingale, un pianista que le cuenta que asiste a fiestas clandestinas en las que se realizan actos sexuales y orgías. En la noche el matrimonio habla sobre su vida sexual y Alice le confiesa a su marido fantasear con otros hombres. Tras la conversación el hombre comienza a ver las oportunidades que tiene para mantener relaciones extramaritales y decide acudir a una de las misteriosas fiestas de Nick sin saber que entrará en una espiral descendiente que amenaza con llevarlo a su propio infierno y poner en riesgo la relación con su mujer. Ojos bien cerrados es la última película que filmó el cineasta, Stanley Kubrick.