Un arquitecto marcado por la violencia intenta reiniciar su vida en Los Ángeles, pero su cocinera es asesinada y su hija violada una vez más. Ante esto, el arquitecto retoma su faceta de justiciero vengador para asesinar a los culpables.
Paul Kersey, un vigilante, regresa a Nueva York para visitar a un amigo, pero cuando llega se encuentra con que éste está a punto de fallecer, víctima de una paliza que le ha dado la banda de Manny Fraker.
Erica, la hija de la novia de Paul Kersey, muere de una sobredosis de crack. El justiciero Kersey toma la ley por su mano decidido a acabar con la droga de la ciudad.