Bueno, pues, hágalo, pinte. Yo se de muchos que, gracias a uno de estos libros, un día empezaron y ahora pintan. Sé de muchos también que por no perseverar, por no hacerlo todos los días, terminaron por dejarlo. ¡Hay que sentir la necesidad de pintar, de no dejarlo para mañana, de hacerlo cada día, hoy!...