Cuando El Viento Sopla (1986)
1080p|BluRay
|x264
|Esp
Audio Original Ingles + Español (Restaurado y sincronizado)
Info
En 1982 se emitió en el canal británico Channel 4 el especial The Snowman (1982), dirigido por
Jimmy T. Murakami y
Dianne Jackson y animado por TVC London a partir de la novela gráfica de
Raymond Briggs. El éxito del especial, junto con el triunfo en los Bafta y la nominación al Oscar al mejor cortometraje animado, convirtieron al autor del cómic en uno de los más apreciados del Reino Unido. Esta inspirada primera adaptación animada favoreció que otras obras de Briggs fueran consideradas para posibles versiones cinematográficas y la elegida fue la que nos ocupa.
Antes de centrarnos en este cómic, quizá esté bien retroceder a 1980, año en el que el historietista británico publicó Gentleman Jim, una irónica aunque amarga crónica del bienintencionado matrimonio formado por Jim y Hilda Bloggs, apreciado por dar voz a la clase trabajadora, a esos empleados que realizan tareas poco valoradas socialmente y a quienes el sistema de la época dificultaba enormemente el ascenso laboral. Es ese mismo inocente e idealista matrimonio el que retomó Briggs en When the Wind Blows, una vez ya se ha jubilado Jim, solo que enfrentado a un desafío mucho mayor: una guerra nuclear entre la Unión Soviética y Estados Unidos que provoca la caída de una bomba en Reino Unido.
Un minuto más antes de abordar su adaptación cinematográfica, porque quien no lo conozca seguramente quiera saber que en 1998 se publicó Ethel & Ernest, posiblemente el más logrado trabajo de Briggs, en el que narró la historia de sus padres, desde que se conocieron hasta su muerte en 1971. Entonces quedó claro que Jim y Hilda estaban inspirados en sus padres, de los que tomó la adorable mezcla de candor, bondad y buena predisposición por el trabajo. Por cierto, ese excelente cómic fue adaptado para la gran pantalla en un recomendable largometraje animado, titulado también Ethel y Ernest (2016) y dirigido por
Roger Mainwood, que puede servir como excelente complemento de Cuando el viento sopla.
Y ahora sí, entremos en materia. Habíamos ya presentado The Snowman y visto lo contentos que se habían quedado todos sus responsables con el resultado. Es lógico entonces que para la siguiente adaptación de una obra de Briggs,
Jimmy T. Murakami -que además contaba con la experiencia de otro largometraje para adultos, Heavy Metal (1981)- se encargase de nuevo de la dirección. Pues bien, dos cuestiones son particularmente llamativas. Una, que el cineasta tuvo la inteligencia de mantener muchos de los diálogos tal y como están en las páginas del cómic, que el diseño de los dos personajes es idéntico y que incluso algunos planos figuran tal y como los dibujó el historietista. Briggs posee tal talento para contar historias visualmente que pasajes completos de sus novelas gráficas parecen una puesta en escena cinematográfica.
La otra es que, a pesar de mantenerse relativamente fiel al cómic en esenciales cuestiones narrativas y estéticas, Murakami tomó osadas decisiones que funcionan particularmente bien. La más llamativa es que los personajes, dibujados y animados en 2D, se muevan en un decorado real tridimensional. En los primeros minutos es un tanto chocante, poco después nos parece lo más natural del mundo y la combinación resulta muy estimulante. Por otra parte, el film desarrolla otras dos propuestas estéticas: 1) las imágenes de archivo; 2) los pasajes animados que ilustran las ensoñaciones de los protagonistas, realizados con un aspecto artesanal, de dibujo a mano en el que se nota el trazo, como si se tratara de bocetos. En fin, la película es una suerte de puzzle que mezcla técnicas animadas, texturas y estéticas.
No parece ser, sin embargo, una elección puramente estética, porque Murakami aprovecha ese decorado tridimensional por el que se mueven los personajes animados para mover la cámara con la facilidad que permite un rodaje de ‘acción real’. Hay multitud de movimientos de cámara y más de un punto de vista inusual, como los planos cenitales. Ignoro si esas elecciones obedecen a algún planteamiento narrativo concreto o si fueron una cuestión de intuición por parte de un cineasta evidentemente dotado para la puesta en escena, pero tengo la impresión de que ambos aspectos -el decorado tridimensional y los frecuentes movimientos de cámara- contribuyen decisivamente a dotar de vida al matrimonio protagonista.
El otro gran acierto del film, que está ya en las páginas, es su demoledor mensaje pacifista a través de su denuncia del sinsentido de la existencia de armamento nuclear, la más horrible de las creaciones humanas. Por lo visto,
Raymond Briggs se inspiró en un folleto que distribuyó el gobierno británico a principios de los 80, en plena escalada de la tensión entre Estados Unidos y la Unión Soviética, titulado ‘The Householder’s Guide to Survival’. El autor despliega buena parte de su humor negro en torno a la aparente inutilidad de buena parte de las medidas y sus contradicciones, que subraya en algunos de los pasajes más cómicos -y a la vez tristes- del largometraje.
Jordi Sánchez-Navarro lo incluye en su lista de 50 films esenciales de la historia de la animación en su libro La imaginación tangible (2020). Entre las páginas que le dedica, escribe lo siguiente: “una animación sencilla, funcional y coherente con el estilo de dibujo de
Raymond Briggs, echa mano de un amplio catálogo de técnicas para explorar distintas estrategias expresivas y reflejar y provocar diferentes estados de ánimo. Imágenes de archivo de maniobras militares, collage de fotografías, stop motion, animación tradicional… Todo vale para transmitir al espectador una tristeza devastadora por el destino de Jim y Hilda, que en 1986 podía ser el de toda la humanidad”. Con lo bien escrito que está, ¿cómo no voy a citarle?
Y sí, la del sencillo matrimonio británico es una historia que comienza en un tono simpático, de comedia costumbrista, pero progresivamente se va tornando más agridulce hasta desembocar en un drama que evidencia el horror de la guerra, cosa que tiene mérito conseguir sin salir nunca de la casa rural del matrimonio, sin que se vea nunca una trinchera y sin apenas imágenes bélicas. La pareja de ancianos se erige en símbolo de la indefensión del ser humano ante el armamento nuclear: no hay refugio casero, ni paredes pintadas, ni disciplina alguna que valga ante una bomba de esa índole. De modo que sonreímos cuando la mujer se preocupa por el desorden de la casa tras la explosión o cuando el hombre, optimista incansable, asegura tras ver una rata en el váter que “al menos sabemos que las cañerías están bien”, o cuando ambos recuerdan con nostalgia el bombardeo nazi, pero es una sonrisa amarga porque sabemos que están condenados.
Por cierto, originalmente David Bowie iba a ser el compositor de la banda sonora, pero como estaba ocupado con la creación de su siguiente álbum, finalmente sólo entregó un tema -que no está nada mal y suena en los créditos finales-. A cambio, lo que obtuvimos fue la estupenda música de
Roger Waters, que no se aprecia debidamente en la banda sonora editada por Virgin en 1986, mientras que como acompañamiento de las imágenes añade una capa más de emotividad. (fuente: animacionparaadultos.es)
•
FORMATO PRINCIPAL (FULL HD) 1,7 GB
• 1080p BluRay
• x264
• Audio Original Ingles 2.0 + Doblaje Español 2.0 (Restaruado y sincronizado)
• Subtitulos en Español
1080p .mkv
descargar peliculas - descargar programas