Jonathan Smith (Michael Landon) es un ángel enviado a la tierra con aspecto humano, allí conoce a Mark Gordon (Victor French), un policía retirado que busca algo que hacer con su vida y traban amistad a pesar del recelo que Mark inicialmente siente por Jonathan, quien le habla de su verdadera naturaleza hasta que descubre que es verdad y que está en la Tierra para hacer el bien. Tras esto Mark decide darle sentido a su vida acompañando y ayudando a Jonathan, quien le explica que su trabajo consiste en cumplir "misiones" asignadas por Dios donde deben encargarse de encaminar por la vía correcta a alguna persona y evitar situaciones trágicas, todo esto haciendo un mínimo o nulo uso de los poderes celestiales de Jonathan y siempre manteniendo su verdadera naturaleza en secreto ya que lo que se busca lograr es un cambio en el corazón de la gente y no una solución rápida por medio de un milagro sobrenatural. A partir de este punto Mark y Jonathan viajan por carretera entre pueblos y ciudades asumiendo trabajos e identidades que los coloquen cerca de la gente que la providencia ha señalado como personas que es necesario ayudar, usando las habilidades celestiales de Jonathan y la experiencia de vida de Mark para aconsejarlos e inspirarlos a mostrar lo mejor de sí y superar las adversidades.